La verdad es que es difícil autoanalizarse y tomar decisiones acerca de uno mismo y de sus propias cualidades y aptitudes personales para el desempeño de un cargo de dirección en un centro educativo. En todo caso, considero que hay apartados en los que salgo bastante bien parado y otros en los que necesitaría fijar más mi atención para mejorar, principalmente, creo que uno de mis problemas radica en la claridad con la que transmito mis ideas a la comunidad educativa. Por los resultados que a veces observo, entiendo que no se transmite la información con toda la claridad que debiera.
Por otra parte, en lo que se refiere a habilidades técnicas, pienso que la gestión de mi tiempo es a veces muy deficiente, fruto de una política de puertas abiertas permanentemente, que contribuye a interrupciones constantes, pero que, por otra parte hace a la dirección más accesible a todos. Del mismo modo, no hago especial hincapié en la gestión del conflicto porque en nuestro centro no existen grupos, ni disparidad de opiniones o ideas. Quizá el apartado que tenemos que mejorar sea la evaluación, sobre todo por la dificultad que implica, y especialmente en lo referente a la creación y seguimiento de un calendario de aplicación.
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